Siguiendo con las entrevistas a personalidades relacionadas con la digitalización y la comunicación municipal, merecen especial atención los dos principales obstáculos que han mencionado: la falta de recursos profesionales y de infraestructura.
Por una parte, Urbano cree que no se da la importancia que merece a la comunicación en redes, señala que “muchas veces se suele encargar como una tarea menor a personas que tienen otras obligaciones y sin formación específica en comunicación digital, personas que probablemente no lo harán correctamente” y aboga por responsabilizar a personas con formación e invertir recursos en ello.
En la misma línea, Leoz señala que desde hace un año en el Ayuntamiento de Estella-Lizarra cuentan con un técnico de comunicación, “algo que debíamos haber tenido hace tiempo”, y ahora ve necesario hacer “un análisis serio de qué, cómo y cuándo comunicar de forma eficaz e invertir en profesionales para que nos guíen”.
Por otra parte, Castillo y Leoz destacan los problemas de infraestructura y la brecha digital como grandes obstáculos para avanzar en la digitalización y la propagación de las TIC en los municipios. En ese sentido, Castillo subraya que “la banda ancha tiene que llegar no solo a la cabecera de todos los municipios, hay que ser capaces de que llegue a todos los domicilios”.
Precisamente, reducir la brecha digital es uno de los grandes retos del Gobierno de Navarra. Itziar Berrospe y Josu Olóriz son responsables de la Dirección General de Telecomunicaciones y Digitalización del Gobierno de Navarra y recientemente han publicado el Plan de Banda Ancha II con el cual pretenden que el 100% de los domicilios tengan fibra óptica para 2024 (plan recogido en el número de diciembre de esta revista).
Así mismo, quieren hacer un plan contra la brecha digital de la mano de Empleo y Asuntos Sociales esta misma legislatura, “queremos tener un diagnóstico como punto de partida y trabajar en los sectores priorizando aquellos que tengan mayor necesidad” añade Berrospe.
A pesar de los obstáculos, Berrospe y Olóriz están convencidos del gran potencial que la transformación digital tiene para la atención ciudadana, los procesos de participación y las vías de comunicación en general y confían que el trabajo que están realizando desde la dirección tendrá resultados relevantes.